INJUSTICIAS
Si, por un instante, te detienes, dejas de hacer lo que tenías entre manos, te frenas ante la frenética vida que llevas, y te pones a pensar, te das cuenta de que eres todo un privilegiado. Seguro que tienes un techo donde dormir, seguro que tienes algo que comer, aunque sea escaso, tienes a gente a tu alrededor, tienes algo que te sostiene, estudios, trabajos, o simplemente, ganas y posibilidades de encontrarlos.
Que insignificantes se vuelven de repente todos tus problemas, tus preocupaciones. Y es que si te paras a pensar, son casi siempre una tontería, simple obstáculos negativos que no te dejan ver la realidad, y no es más que la fortuna que tenemos con todo lo nombrado.
Hay guerras. Hay miseria. Hay pobreza. Hay muertes. Hay desigualdades. Hay fobia. Hay miedo a lo externo. Hay mentiras. Hay violencia. Hay asesinatos. Hay supresión de la información. Hay delitos. Hay destrucción. Hay opresión. Hay diferencias. Hay falta de respeto. Hay de todo en este mundo.
Vemos todas las injusticias que se comenten todos los días, el bombardeo de noticias que nos muestran, y que, ni con imágenes violentas, logran que se queden más de dos minutos en nuestra mente.
Ya no nos preocupa nada, estamos insensibilizados a cualquier catástrofe, a cualquier ataque, a cualquier muerte, a cualquier noticia que demuestra una vez más lo que somos. Seres que necesitan de la violencia, que necesitan luchar, donde desahogan así todo el odio que llevamos dentro, porque todos tenemos de eso, en menor medida, y con más facilidades que controlar que otros, pero por ahí andará dentro de nosotros.
No creo que se pueda conseguir la paz mundial, no creo que se acaben las desigualdades, no creo que se acabe la opresión y no creo que se deje de discriminar ni juzgar a nadie. Creo que al punto en el que nos encontramos, estamos rebozando ese vaso del odio, y que perfectamente se puede reducir los niveles en los que nos encontramos, pero nunca se llegará al final de todo esto, nunca se conseguirá lograr la paz y la igualdad mundial.
El ser humanos necesita que hayan ciertos escalones, necesitan que unos vivan bien a costa de que otros vivan peor, necesitan líderes, necesita la division y estructuración de la sociedad, porque un mundo lleno de igualdad, acabaría sucediendo algo que no conocemos, pero que podría acabar con la sublevación de unos pocos por el poder. Y es que el poder mueve todo, el poder que te puede otorgar cualquier cosa como el dinero mismo, pero es esas ansias de poder que nos llevan a cometer todos estos actos para su aumento.
La negatividad con la que observo este mundo me abruma, y me da pena. Ojalá me equivoque y de verdad se pueda conseguir todo esto, pero no tengo ninguna expectativa, e incluso creo, que ese vaso del que os hablaba metafóricamente antes, seguirá desbordándose aún más.
Saludos.
-Marcos
Que insignificantes se vuelven de repente todos tus problemas, tus preocupaciones. Y es que si te paras a pensar, son casi siempre una tontería, simple obstáculos negativos que no te dejan ver la realidad, y no es más que la fortuna que tenemos con todo lo nombrado.
Hay guerras. Hay miseria. Hay pobreza. Hay muertes. Hay desigualdades. Hay fobia. Hay miedo a lo externo. Hay mentiras. Hay violencia. Hay asesinatos. Hay supresión de la información. Hay delitos. Hay destrucción. Hay opresión. Hay diferencias. Hay falta de respeto. Hay de todo en este mundo.
Vemos todas las injusticias que se comenten todos los días, el bombardeo de noticias que nos muestran, y que, ni con imágenes violentas, logran que se queden más de dos minutos en nuestra mente.
Ya no nos preocupa nada, estamos insensibilizados a cualquier catástrofe, a cualquier ataque, a cualquier muerte, a cualquier noticia que demuestra una vez más lo que somos. Seres que necesitan de la violencia, que necesitan luchar, donde desahogan así todo el odio que llevamos dentro, porque todos tenemos de eso, en menor medida, y con más facilidades que controlar que otros, pero por ahí andará dentro de nosotros.
No creo que se pueda conseguir la paz mundial, no creo que se acaben las desigualdades, no creo que se acabe la opresión y no creo que se deje de discriminar ni juzgar a nadie. Creo que al punto en el que nos encontramos, estamos rebozando ese vaso del odio, y que perfectamente se puede reducir los niveles en los que nos encontramos, pero nunca se llegará al final de todo esto, nunca se conseguirá lograr la paz y la igualdad mundial.
El ser humanos necesita que hayan ciertos escalones, necesitan que unos vivan bien a costa de que otros vivan peor, necesitan líderes, necesita la division y estructuración de la sociedad, porque un mundo lleno de igualdad, acabaría sucediendo algo que no conocemos, pero que podría acabar con la sublevación de unos pocos por el poder. Y es que el poder mueve todo, el poder que te puede otorgar cualquier cosa como el dinero mismo, pero es esas ansias de poder que nos llevan a cometer todos estos actos para su aumento.
La negatividad con la que observo este mundo me abruma, y me da pena. Ojalá me equivoque y de verdad se pueda conseguir todo esto, pero no tengo ninguna expectativa, e incluso creo, que ese vaso del que os hablaba metafóricamente antes, seguirá desbordándose aún más.
Saludos.
-Marcos
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